jueves, 4 de noviembre de 2010

Los Nukak “Empujados casi a la extinción por foráneos hostiles”.


Su recóndita selva ha sido invadida por colonos cocaleros del lucrativo comercio de la cocaína. Ahora muchos Nukak han huido de su tierra después de verse atrapados en la violencia de la guerra civil colombiana.
Desde el primer contacto regular en 1988, más del 50% de todo el pueblo indígena ha muerto. Los Nukak son uno de los al menos 32 pueblos indígenas de Colombia “en inminente riesgo de extinción”.
Los Nukak viven entre los ríos Guaviere e Inírida al sudeste de Colombia. Son uno de los seis grupos que conforman los pueblos indígenas “makú”. Todos son cazadores-recolectores que viven en las cabeceras de los ríos del noroeste de cuenca amazónica brasileña.
Habitualmente los Nukak viven en pequeños grupos de entre nueve y treinta personas en el interior de la selva y lejos de los ríos. Se desplazan constantemente, por lo que pasan sólo unos pocos días en un lugar concreto. Al llevar una vida tan nómada, tienen pocas posesiones y todas pueden ser transportadas con facilidad.
Las casas de los Nukak suelen ser estructuras muy ligeras hechas con madera y hojas de palmera, lo suficiente para tener un techo bajo el que colgar una hamaca. Cada familia tiene su propio fuego, que se usa no sólo para cocinar y proporcionar calor, sino también para quemar ciertas plantas que ahuyentan a los mosquitos.
Los Makú comen pescado, carne de caza, tortugas, fruta, verduras, frutos secos, insectos y miel. Los hombres cazan con cerbatanas en las que insertan dardos impregnados con curare, un veneno hecho de hasta cinco plantas diferentes.
Los Nukak evitaron casi todo contacto regular con foráneos hasta 1988 cuando un grupo de unos cuarenta Nukak apareció de manera inesperada en una recién fundada ciudad colonial llamada Calamar. Aunque estaban en lo que consideraban su territorio ancestral, su repentina llegada a Calamar fue toda una sensación en la prensa colombiana e internacional.
Sin embargo, las consecuencias de este contacto regular fueron atroces. En los años siguientes, en parte como resultado de los madereros y los cocaleros que invadieron su tierra, más y más Nukak entraron en contacto con foráneos y muchos fueron devastados por enfermedades como la malaria y la gripe. En total, más de la mitad del pueblo indígena murió. Sólo en torno a ese momento se tuvo conocimiento de que misioneros cristianos de la controvertida “Misión Nuevas Tribus” habían contactado con los Nukak en los años 70.

Peticiones de oracion:
Que la situación de olvido y marginación de los pueblos indígenas llegue a su fin.
Que se extienda el evangelio entre los Nukak Makú
Que los Makú que ya conocen el evangelio prediquen a los demás miembros de su tribu