Niños y niñas entre nosotros que sufren violencia

Según UNICEF, millones de niños y niñas huyen de sus hogares por la violencia y el maltrato. De los 185 millones de niños menores de 18 años que viven en Latinoamérica, cada año 6 millones sufren violencia extrema y aproximadamente 80.000 mueren en sus propios hogares.

Imagine – A un niño frente a nosotros quien ha sido terriblemente castigado por su padre en estado de ebriedad.
¿Cuál debería ser nuestra respuesta?

“No es justo que por la falta de cuidado de parte de los padre y madres, los niños tengan que sufrir. Ellos deberían dar más atención a sus hijos. Dios nunca nos abandona y nunca nos rechaza”.
Wendy, 10 años, El Salvador.

• La Organización Mundial de la Salud estima que cerca de 150 millones de niñas y niños han padecido
alguna forma de violencia sexual.

• Un reporte de la Naciones Unidas (2006) indica que en 100 países, los niños y las niñas son castigados con
palos u otros objetos en la escuela.

• De acuerdo con datos de la UNICEF, en Kazakhstan, 80% de los niños y niñas que viven en escuelas residenciales, son tratado con crueldad.

• Entre 80 – 98% de niños sufren castigo físico en sus hogares, un tercio de éstos podría considerarse casos de agresión grave.

Oremos por:

1. Los niños y niñas de El Salvador que sufren violencia extrema.

2. Para que los niños y niñas alrededor del mundo no tengan que huir de sus hogares por causa de la violencia.

3. Que el número de niños en latinoamerica que sufren violencia extrema se reduzca a la mitad para el 2015.

4. Que el número de niños que mueren en sus hogares se reduzca a la mitad para el 2015

5. Que el número de niños y niñas que han padecido algún tipo de agresión sexual se reduzca a la mitad para el 2015.

6. Que el número de países en que los niños son castigados con palos en las escuelas, se reduzca a la mitad para el 2015.

7. Que el porcentaje de niños  que son maltratados en las escuelas de Kazakhstan se reduzca a la mitad para el 2015

8. Que el porcentaje de niños que sufren castigo físico en sus hogares se reduzca a la mitad en especial los casos de agresión grave.